Aprovechando la celebración de la, así llamada, Eurocopa, quien más quien menos todos hablan de fútbol. De modo que, para no ser menos, ahí va una breve exposición sobre ese acto de habla tan curioso que es el de gritar, o simplemente mencionar, la palabra "gol" cuando el balón cruza la línea de cal que marca el límite entre la portería y el resto del campo. Cuando los locutores de radio o de televisión gritan "gol" al introducirse la pelota en la portería están relatando un hecho que ha sucedido en el mundo. El caso es distinto cuando lo gritan los aficionados o los propios futbolistas, pues ellos no están relatando el partido, sino viviéndolo o jugándolo. ¿Por qué pues acompañar un suceso en el mundo (el gol) de la mención del mismo suceso ("gol")? No están avisando, pues no lo dicen antes de que suceda. Tampoco lo están describiendo. Tal vez lo que más se le parezca sean las palabras del agonizante que momentos antes de morir, o justo en el mismo instante, tiene la entereza y el tiempo de decir "me muero", lo cual es muy distinto de decir "adiós" que no es una descripción de un suceso (en el caso harto improbable que morirse sea un suceso y no más bien la ausencia de todo suceso) sino una despedida.
Propongo llamar a este tipo de emisión realizativa "acto de habla enfático", cuya explicación tal vez se deba al deseo de acompañar la consumación de un acto alegre con una designación del mismo. Otro ejemplo de este mismo tipo de actos se da cuando un niño se alegra de la aparición de algún familiar y emite su nombre, "¡Mamá!", mientras corre a abrazarlo.
miércoles, 18 de junio de 2008
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1 comentario:
muy sugestiva reflexión, y original.
yo mismo lo he pensado varias veces, jugando al fútbol; por qué yo, que estoy jugando, grito gol, cuando acabo de marcar un gol. lo he pensado varias veces. en baloncesto, deporte al que he jugado como federado, no se grita cada vez que metes una canasta, y además, suele suceder que celebrar efusivamente en demasía alguna canasta te desconcentra. lo puedes celebrar, pero ya con la veteranía de saber más o menos hasta qué punto. en todo caso, no dices lo que acabas de hacer, sino que simplemente lo celebras, con alguna afirmación tipo "sí", y tal, o gesto afirmativo. quizá es porque en baloncesto está todo muy estudiado antes, todo muy reglado ya, todo es más previsible.
pienso a bote pronto que el hecho de que el propio futbolista grite gol significa a fin de cuentas que el hombre es un animal lingüístico hasta los tuétanos.
¿acto de habla enfático? pienso que es un acto que quizá cabría colocar en el saco de lo que Virno llama "glosolalia". Similar al rezo, un balbuceo, solo que en este caso se trata de un balbuceo ya con sentido, pues se menciona exactamente lo que ha sido -cruzar una meta, en suma-; no es un simple balbuceo de bebé. quizá es un caso de tautología, la cual, junto a la contradicción, conforman los pilares mínimos de la lógica.
pero Virno no sé si estaría de acuerdo en colocar este muy interesante caso dentro de la glosolalia. Seguro que no como un acto de habla máximo, tipo los que él pone de ejemplo: "Se abre la sesión", etc. No por decir gol marco gol.
principio de lenguaje, y de lenguaje lógico, eso sí. El futbolista que grita gol cuando acaba de marcar gol, infantilmente, no pone sino de manifiesto que es constitutivamente lingüístico, carnalmente lingüístico, como bien subraya siempre que puede el profesor Gómez Pin.
finalmente, lo que usted dice de la despedida también da que pensar. deja usted de definir, dicho "more spinoziano", qué es despedirse. no es un acto de habla normal, si es educado. es decir, si es recíproco. también es de alguna forma un acto de habla enfático, como usted los menciona. quizá el máximo de este tipo.
hay quien grita dios en vez de gol.
he leido que los alemanes gritan "tor"; ¿es esto cierto?
saludos y gracias.
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