Va siendo costumbre que Joseph Ratzinger conceda entrevistas en los aviones que lo llevan por medio mundo. De camino a Australia respondió como sigue a una pregunta sobre la secularización de la sociedad australiana:
"So, I think there will be in a certain sense in this "Western world" a crisis of our faith, but we will always also have a revival of the faith, because Christian faith is simply true, and the truth will always be present in the human world, and God will always be truth. In this sense, I am in the end optimistic."
La pérdida de fe de una sociedad va acompañada de un revival de esa misma fe transformada, fortalecida o debilitada. La secularización es inseparable de la dessecularización, pues los restos de fe que no se secularizan luchan con el ánimo de los cristianos en las catacumbas, con la razón que da ser minoría y estar en posesión de la verdad. Cuanto más fuerte es el adversario, más justificado se siente uno, más motivos tiene para ser optimista. Sobre todo cuando los ordenamientos jurídico-políticos protegen a las minorías y garantizan las libertades individuales.
En la lucha por el poder, el catolicismo lleva las de ganar porque sus adversarios están obligados a tolerarlo en nombre de la caridad cristiana.
miércoles, 16 de julio de 2008
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