martes, 16 de junio de 2009

La arrogancia de la razón

El fracaso de la Ilustración. Eso quiere ilustrar Elisabeth Badinter en su libro El infante de Parma (Marbot). La historia recuerda la de John Stuart Mill: la educación como un experimento, la pedagogía de la razón, la arrogancia de los filósofos. Al tal infante le pusieron dos intructores o tutores, nada menos que Condillac y Keralio, que supuestamente debían hacer de él un hombre inteligente y un buen estadista. Con el paso del tiempo se descubre que el pobre Fernando no daba la talla, que los esfuerzos de sus tutores han sido en balde, que han errado el tiro.

La arrogancia de los intelectuales que creen saber incluso cómo hay que educar a los niños. Una conversación entre profesores en la apestosa cantina de la universidad:
- A mi hijo, cuando empiece a crecer, no le pienso explicar historias de hadas o cuentos fantásticos. Hay que centrarse en la ciencia, hay que hacer de él un ilustrado.

Así razona el intelectual ignorante. Y así pensaron también los tutores del infante y James Mill. Pero esto no demuestra que la Ilustración fracasa, sino que su aplicación debe adecuarse a la naturaleza humana. La confianza en la razón no puede ser incondicional. Eso lo deberían saber hasta los ateos como ese tal monstruo bifronte de Ditchkins que se las da de sabelotodo.

3 comentarios:

Mosè Cometta dijo...

Hey Daniel, he abierto un nuevo blog de matriz filosófica, a ver si consiguo tener un poco de coherencia y constancia y trabajar... ya te enseñaré lo que estoy escribendo ahora sobre el tema de la educación, aunque sea en italiano.

Un abrazo
Mosè

www.mcometta.com

ximobrotons dijo...

hola sr. Gamper,

he estado leyendo por fin a William James, entre otras cosas sobre el pragmatismo ("La filosofía de los Estados Unidos", del francés Deledalle, en Tecnos, es una muy buena introducción. también el número de la revista Anthropos dedicado a Peirce, el fundador del pragmaticismo -empirismo radical en James, instrumentalismo en Dewey, etc.-, es una excelente introducción al tema.)

pero para el tema que le interesa a usted está James, "La voluntad de creer", en su debate con Clifford. yo estoy totalmente -ambiguamente y lógicamente- con James en su rechazo del agnosticismo como método de búsqueda de la verdad y su crítica a esa tolerancia externa, que es desalmada, y que es esta cosa que se ha medio institucionalizado en España, además de en países casi irrelevantes, por su tamaño, como Bélgica -en fase de descomposición- y Holanda -en fase de desintegración. será por aquello de mantener la pica en Flandes...

en cuanto al pragmatismo, también he leido a Putnam, cuyo debate con Rorty ha marcado el renacer del pragmatismo desde los 60-70-80, especialmente desde los 80. el debate de fondo es entre Peirce y Dewey (Houser defiende al primero y Margolis al segundo como cimas del pragmatismo), con James, y otros, incluida Europa, etc., de por medio. yo estoy más con Putnam que con Rorty (soy licenciado en Derecho, no en Filosofía, aunque he tenido una fascinación juvenil moderada, como europeo, por el rortysmo, y por eso lo aprecio, porque no es un comunista ni siquiera un socialdemócrata; él mismo corrigió sus errores de pacotilla escribiendo "Forjando nuestra nación", aunque para mí no es digamos suficiente.

en todo caso la filosofía ni la verdad tienen que desaparecer. los paralelismos con el Imperio Romano son simple nihilismo pasivo.

en el debate de fondo Peirce o Dewey (el uno de familia demócrata esclavista, aunque unionista, y el otro de familia republicana, aunque radical), también me pongo del lado de Peirce, aunque rechazo totalmente su "teísmo científico". o sea, la verdad es mutable y el infinito no se puede determinar del todo. pero Dewey, al rechazar el teísmo científico, cometió el error -impropio de un pragmatista, como el error de Peirce es también muy poco "pragmaticista"- de pensar que la verdad es de varios tipos en el sentido de que su instrumentalismo justificaba que la Urss fuera un experimento democrático, hasta que se dio cuenta de su error (que es, dado su hegelianismo, la "historia concebida"). por otra parte, ¿no será el error de Peirce, tras vencer fácilmente a España, no haber vencido lo suficiente a Alemania, etc.).

así que en medio queda James, casi sin error. o sin error, precisamente en su tesis -no hablo de su vida-, pues permite la posibilidad del error, y la existencia de la -mutable durante la vida de cada uno- verdad.

o sea, ¿Reagan?, si no antes Eisenhower.

en cuanto al infinito, ya lo dijo William Blake.

también he visto, algo que me sonaba, un libro de un profesor uruguayo dedicado a Nietzsche, James, y Unamuno (Vaz Ferreira). digamos que quizá el vitalismo nietzscheano es a Europa lo que el pragmatismo es a EEUU -y en lo que les toca, a Suramérica. el vitalismo pragmaticista sería una buena cosa para el futuro, quizás.

en España está Unamuno, cuya intra-historia concebida tenemos que convertir en extra-historia y por tanto no concebible del todo. y el raciovitalismo de Ortega, que también hay que reconvertir. y Ors, y la figura de Santayana, que fue americano. y Zambrano, etc. Cajal y Ochoa. y toda las generaciones posteriores al 50. insertados, claro está, en Europa, con las peculiaridades de nuestra...extra-historia.

saludos y buen verano.

ximo brotons dijo...

una nueva teoría física, a la que solo le quedan un par de reajustes: física conectada o del principio de conexión, o de la conectividad: de algún modo esta es la física implícita en la metafísica de mi obra "Idea trágica de la democracia", también a la venta en bubok.


http://www.bubok.com/libros/4169/Tractatus-PhysicoPhilosophicus

el sr. Terri elabora una nueva teoría física, que llama conectada, aunque justamente ese de momento es el problema, que parece que se conecta consigo misma, cuando tiene que conectarse con lo real: entonces la llamaremos de la conectividad según el principio de conexión. con un par de reajustes, esta teoría unificará lo macro-fisico y lo micro-físico, la gravedad con el electromagnetismo, la relatividad con la cuántica -cuántica planetaria- y a Newton y a Einstein para dar una explicación -coherente hasta la fecha, solo le falta añadir un poco de fundamento- de la absoluta relatividad del movimiento y del tiempo relativamente absoluto.

ya Carl Sagan habló de la "conexión cósmica": pues bien, dentro de poco tendrá su formulismo físico-matemático de la mano del sr. Terri.