El problemas de frases como esta es que, en realidad, no existe una "esencia" de los acontecimientos historicos. Hay fases. La iglesia nace como pensamiento rebelde y se solidifica como ayuda del poder. No hay, realmente, una sola iglesia cristiana. Hay, bajo el mismo nombre, la institución de Benedetto XVI y la iglesia obrera revolucionaria...
Aquí deposito algunas reflexiones (palabra tal vez demasiado ampulosa) sobre las relaciones, tensiones, connivencias y exclusiones recíprocas entre política y religión. Términos como laicidad, secularización o acomodamiento, desde una perspectiva filosófico-política, guían mi mirada. Para combatir la monotonía incluyo de vez en cuando alguna entrada sobre asuntos más banales. En el tono sigo, siempre que puedo, la recomendación de Francis Bacon (el filósofo, no el pintor): De nobis ipsis silemus.
2 comentarios:
Deu ni dó, l'amic vattimo...
El problemas de frases como esta es que, en realidad, no existe una "esencia" de los acontecimientos historicos.
Hay fases. La iglesia nace como pensamiento rebelde y se solidifica como ayuda del poder.
No hay, realmente, una sola iglesia cristiana. Hay, bajo el mismo nombre, la institución de Benedetto XVI y la iglesia obrera revolucionaria...
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