En la edición en papel de La Vanguardia se lee hoy el artículo semanal del cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach. Bajo el título "Tristeza ante una ley" leemos en su tercer párrafo:
"Dirijo mis palabras sobre todo a los legisladores católicos. [...] Los legisladores católicos, siguiendo los dictados de su propia conciencia, tienen un amplio ámbito de autonomía en la aplicación prudencial de las normas de su fe en la práctica política cuando se trata de temas que no tiene la gravedad de la cuestión que nos ocupa. Pero en el tema del aborto la conciencia queda gravemente comprometida en el sentido de hacer todo lo posible para que el derecho a la vida sea efectivamente reconocido en la legislación positiva de los Estados."
O sea que los políticos católicos tienen menor ámbito de maniobra que los que no son católicos. ¿Se puede dividir a los políticos entre católicos y no católicos? ¿Qué papel juega la conciencia de los políticos en su desempeño del cargo?
Podríamos responder que la conciencia no debe intervenir, pero eso sería una barbaridad, pues entonces podrían mentir y robar legítimamente. ¿Hasta dónde debe llegar la conciencia, entonces? Un principio que se podría establecer es que los dictados de la conciencia encuentran en la democracia un límite. Esto significa que cuando un legislador ve que hay una discrepancia entre su conciencia y el bien común tal y como lo define la mayoría de los legisladores, entonces debe actuar en contra de su conciencia, siempre y cuando encuentre motivos de peso para hacerlo así.
Lo que un legislador no puede decir es que sus principios le impiden buscar motivos de peso para apoyar una iniciativa legislativa concreta, y menos aún si resulta que durante el fin de semana se ha leído el artículo del cardenal y se siente, de repente, amenazado de excomunión.
domingo, 14 de septiembre de 2008
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1 comentario:
¿Martínez Sistach? ¿El mismo que tiene entre sus sacerdotes al cura Manel Pousa, que se jactaba en El Periódico de haber pagado abortos y contra el cual Martinez Sistach no ha hecho nada? ¿Él siente tristeza? En verdad no tiene autoridad moral para hablar en contra del aborto mientras publicamente no corrija a Pousa.
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